Íñigo Errejón Apela la Suspensión Provisional de su Caso: Una Lucha por Defenderse Ante las Acusaciones de Agresión Sexual

El exdiputado de Sumar, Íñigo Errejón, ha decidido apelar la suspensión provisional del caso en el que está siendo investigado por presuntos delitos sexuales.

Según ha informado El Mundo y confirmado por fuentes cercanas al ex portavoz, el equipo legal de Errejón ha preparado una apelación que será presentada ante la Audiencia Provincial de Madrid en los próximos días.

La decisión se produce tras la orden del juez del Juzgado de Instrucción número 47 de Madrid, Adolfo Carretero, de suspender los términos y actos procesales debido a la baja médica de la abogada de la demandante, la actriz Elisa Mouliaá, quien está en licencia por embarazo.

Un Procedimiento Judicial En Pausa

El lunes pasado(11-11-2024), el juez Carretero aceptó la solicitud de la defensa de Mouliaá para suspender las diligencias mientras la abogada, Carla Vall, esté de baja por maternidad.

Sin embargo, el equipo de Errejón, encabezado por su abogada Eva Gimbernat, considera que esta decisión es una maniobra dilatoria que afecta los derechos de su cliente a defenderse.

La apelación a la Audiencia Provincial pretende desbloquear el caso y permitir a Errejón dar su versión de los hechos lo antes posible.

Inicialmente, el juez había citado a Elisa Mouliaá para ratificar su denuncia el jueves de la semana pasada, después de que la actriz presentara una queja en la comisaría el 25 de octubre y posteriormente la trasladara al juzgado.

Sin embargo, su abogada solicitó un aplazamiento para poder incluir más testimonios de otras quince mujeres que presuntamente también habrían tenido experiencias similares con Errejón.

Esta petición fue aceptada por el juez, quien pospuso la citación para el martes de esta semana. Sin embargo, el mismo día de la audiencia, Carla Vall volvió a solicitar la suspensión de las diligencias hasta que finalice su baja por maternidad, argumentando que necesita tiempo para preparar el caso adecuadamente.

Detalles de la Acusación

La denuncia de Elisa Mouliaá describe un encuentro con Íñigo Errejón en septiembre de 2021, cuando ambos se conocieron en la presentación de un libro del político.

Tras el evento, Errejón la invitó a tomar algo y luego a una fiesta en casa de unos amigos. Según la declaración de Mouliaá a la policía, Errejón estableció “tres reglas” para esa noche, entre ellas la de mantener una cercanía física y darle un beso.

La actriz indicó que se sintió incómoda en ese momento, pero decidió continuar la noche.

En la denuncia, Mouliaá afirmó que Errejón la habría tomado “fuertemente de la cintura” y besado de forma “violenta” mientras estaban en un ascensor.

Luego, en la fiesta, cuando ella comenzó a bailar con un amigo, Errejón supuestamente mostró signos de celos y la llevó a una habitación donde, según el testimonio de Mouliaá, intentó mantener relaciones sexuales sin su consentimiento.

La actriz habría logrado detenerlo, aunque el acoso presuntamente continuó más tarde en la casa del político.

Una Suspensión Controvertida y una Defensa Activa

La decisión del juez de suspender las diligencias ha causado sorpresa entre expertos legales y seguidores del caso.

Dado que los delitos sexuales son de carácter semiprivado y solo se persiguen a instancia de la víctima, la defensa de Errejón argumenta que la suspensión deja al exdiputado en un limbo legal, sin poder defenderse públicamente ni en los tribunales.

La defensa de Errejón sostiene que las continuas suspensiones y la negativa de la abogada de la demandante a designar a un sustituto constituyen una “trampa procesal” para ralentizar el caso. Gimbernat, su abogada, ha expresado su preocupación de que la suspensión provisional implique una “condena social sin juicio” para su cliente.

En su apelación, solicita que la Audiencia Provincial permita a Errejón declarar y que la causa continúe su curso normal sin más demoras.

El Testimonio de la Demandante y el Debate Público

El caso ha generado gran atención en la opinión pública y las redes sociales, sobre todo después de que Mouliaá hiciera declaraciones en diferentes medios explicando su versión de los hechos y su deseo de proceder “con calma”.

Estas declaraciones han causado controversia, y algunos las interpretan como una estrategia de dilación para construir un caso más sólido.

La actriz afirmó que desea agregar testimonios adicionales y organizar a otras presuntas víctimas que, según ella, viven en diferentes ciudades de España.

Esta postura ha sido criticada por ciertos sectores de la opinión pública y ha generado dudas sobre la solidez de la acusación inicial.

La defensa de Errejón ha aprovechado estas declaraciones para poner en duda las intenciones de la demandante y su equipo legal, argumentando que el caso se está usando para construir una narrativa sin pruebas suficientes.

El Impacto Político y la Reacción Familiar

Mientras Errejón permanece alejado de la vida pública desde que renunció a su escaño en el Congreso, su padre, José Antonio Errejón, ha expresado su frustración ante la presión mediática.

Al ser abordado por periodistas en la calle, respondió de manera tajante y pidió que dirigieran su atención a problemas más relevantes. La reacción de la familia Errejón refleja el desgaste emocional que el caso ha causado en su entorno.

En el ámbito político, las acusaciones han impactado negativamente en la imagen de Errejón, quien había sido una de las voces más visibles de la izquierda progresista en España.

Sus adversarios y algunos antiguos aliados han cuestionado su coherencia, señalando que su discurso público, en ocasiones feminista, parece estar en contradicción con las acusaciones que enfrenta.

Un Futuro Judicial y Mediático Incierto

El futuro del caso ahora depende de la decisión de la Audiencia Provincial de Madrid. Si bien algunos expertos creen que la suspensión podría mantenerse hasta que la abogada de la demandante esté en condiciones de retomar el proceso, otros consideran que prolongar indefinidamente el proceso podría ir en contra del derecho de Errejón a una defensa justa.

Lo cierto es que el caso Íñigo Errejón se ha convertido en un ejemplo de los complejos debates sobre los límites entre el sistema judicial y los medios de comunicación.

Con cada nuevo capítulo, la tensión aumenta y deja entrever la posibilidad de que el resultado de este caso tenga consecuencias tanto para la vida pública de Errejón como para la forma en que se abordan casos similares en el futuro.

Las próximas decisiones judiciales serán cruciales para definir el desenlace de un proceso que ya ha puesto a prueba los límites de la justicia y de la paciencia pública.

La espera de una resolución final sigue siendo uno de los temas más comentados en España, y sin duda, el caso continuará en el centro de atención mientras se desarrolla.

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